Qué maravilloso es, cuando nos permitimos la sorpresa en la vida. La
carrera de conferencista, una con sentido y alto significado, es una sorpresa
día tras día. Es una carrera de la sorpresa, de la admiración por redescubrir
el acto humano, los actos de la naturaleza y los actos del espíritu.
Los filósofos antiguos, no lo eran porque escribieran filosofía, o
porque filosofaran, sino fundamentalmente porque tenían una vida filosófica. Un
poeta lo es verdaderamente porque, mientras escribe o lee poesía, vive
poéticamente.
Considero que la carrera de conferencista es un oficio de poeta y
filósofo. De ahí la sorpresa con la que uno vive día tras día. Personalmente me
he visto llevado por mi propio sueño a decidir escucharme y aceptar lo que en
mi corazón se fundaba.
Si ha llegado este documento a usted, queremos invitarlo a escucharse,
hacer que los actos de su vida prediquen su mejor filosofía, y pueda llevar a
otros en este viaje, que es una gran noticia: nuestra propia vida y la gratitud
que podemos volcar en ella. Una carrera de conferencista de un precioso regalo,
para usted y para quienes va a impactar. Haga de la gratitud una filosofía. En
un universo tan inconmensurable, sólo préstese a contemplar la enseñanza de una
noche de estrellas, acepte el encargo de reconocerse parte de toda esa inmensidad,
y ayude a otros a sentirse hermanos de esa patria.
Bienvenido, gracias por asumir el compromiso de servir y ayudar a
crecer a sus hermanos. Bienvenido a la carrera de conferencista. Un abrazo de
corazón a corazón de un colega y hermano.
Carlos de la Rosa Vidal
Past Presidente
Cámara Internacional de Conferencistas