El Buscador Viajero
Atrae, cual imán viviente
Bellas óperas y singulares cuadernos.
Cuando su música le recuerda
De alguna
joya inmaterial,
Ella parece
acceder, de pronto, tan
Fugaz, hacia un espacio y un tiempo que Graciosamente los demás creen el
mismo.
Hurga entre los apuntes y tinteros la
Inquietante sorpresa
insospechada. Juzga poesías y mensajes de texto.
Kilos alfanuméricos como añadidos de cualquier cosa. Lentamente, como viaje de nube
Mientras observas tus propios
movimientos, los
Niños de la memoria parecen
Obsequiar su propia búsqueda
Para que la persona nacida con el permiso
Quiebre el puño
y libere los cinco. Recordar que nacimos con el permiso es Saber
que sólo
Tú mismo te lo darás. Nadie más. Un
permiso para la
libertad, para
Vivir, para escribir.
X tu propia
felicidad
Y hacerles
recordar a otros el permitirse la libertad. Que pueden
Zambullirse en sus profundidades
¡y salir con el permiso de conspirar!